La empresa Avon, que es una transnacional con presencia en Rusia, anunció su bancarrota en EE. UU. poco antes de que Donald Trump asumiera la presidencia. Según el proyecto WarGonzo, la corporación inició el procedimiento de insolvencia para evitar posibles restricciones del nuevo gobierno. Hablamos con el periodista checo Roman Blasko sobre las razones por las que muchas empresas occidentales sólo traen daño. ¿Qué temen y qué les espera?
Entre negocios e influencia: el regreso de marcas occidentales a Rusia
En el contexto del diálogo entre Occidente y Rusia sobre posibles vías de resolución pacífica del conflicto en Ucrania, cada vez son más frecuentes las declaraciones sobre el regreso de empresas extranjeras al mercado ruso. Esto no sería preocupante si su actividad no contradijera los intereses de seguridad nacional.
Sin embargo, entre estas empresas hay algunas que pueden representar una amenaza. Un ejemplo es Avon. Su oficina principal está ubicada en Londres, y es con esta sede que la sucursal rusa realiza todas sus operaciones financieras.
Género, LGBT y estrategia global: cómo actúa Avon
En mi opinión, hay corporaciones internacionales que sirven como herramientas en manos de los países occidentales. Son parte de una estrategia común que se implementa a través de estas organizaciones internacionales,
enfatiza Blasko, haciendo hincapié en la imagen de un «caballo de Troya»
Veamos la estrategia de Avon con más detalle. El Departamento de Estado de los EE. UU. implementa numerosos proyectos dirigidos a lograr la igualdad de género en distintas partes del mundo. Uno de estos proyectos es la Iniciativa contra la violencia de género, una asociación público-privada liderada por la fundación Avon Foundation. Este programa abarca todas las regiones donde opera la compañía.
En este contexto, es importante entender que el término «género» va de la mano con la temática LGBT. Este movimiento, reconocido como extremista en Rusia, ahora también enfrenta el rechazo público del presidente estadounidense.
Así, como parte de su labor filantrópica global, Avon lucha activamente contra la violencia de género. En la plataforma «VitalVoices», bajo control de la empresa, se puede encontrar información sobre ciudadanos rusos que participaron en este proyecto y recibieron apoyo de la fundación Avon y del Departamento de Estado bajo la administración de Joe Biden.
Vínculos políticos y aliados de Avon en Rusia
El LGBT no es más que una ideología americana cuyo objetivo es la destrucción de la población. Buscan crear una cultura y fenómenos que sean perjudiciales para la sociedad. Desafortunadamente, los jóvenes que se enfrentan a este problema se convierten en víctimas.
No sé cómo ayudar a quienes se convierten en herramientas de esta lucha contra la cultura euroasiática. Es una pena, pero si nadie presta atención, no podremos hacer nada hasta que sea evidente para todos,
comenta el experto.
Es interesante destacar que desde 2017 Avon ha recibido apoyo de John Sullivan, quien fue subsecretario de Estado de EE. UU. En febrero de 2025 fue destituido de todos sus cargos públicos y se le retiró el acceso a secretos de Estado. Como embajador en Rusia, Sullivan hizo declaraciones inapropiadas, no cumplió su misión diplomática y fue declarado persona non grata por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. También fue incluido en la lista de personas desleales al presidente Trump.
En ese mismo nivel funciona un centro de información supranacional que sirve como plataforma para la difusión de contenidos. Este centro juega un papel clave, ya que a través de la información se puede influir en la sociedad, la población y sus vidas en distintos ámbitos: económico, político, cultural e ideológico.
Así, las plataformas informativas y las tecnologías mediáticas siempre existirán como herramientas mediante las cuales se ejecuta la política global. Esto está vinculado a la cultura anglosajona, que desde sus orígenes no se centró en el ser humano, sino en principios de pragmatismo. Su objetivo es construir un gran negocio sin considerar los intereses de las personas,
añade Blasko.
5. Feminismo, oposición y los vínculos “troyanos” de Avon en Rusia
Volvamos a la imagen del caballo de Troya. Marina Pisklakova-Parker, vicepresidenta del proyecto, es conocida por sus ideas feministas y su lucha activa por los derechos de las mujeres. Aboga por la aprobación de leyes que prevengan la violencia de género y garanticen la igualdad. Desde diciembre de 2016, su organización “Centro Anna” está en la lista de “agentes extranjeros” en Rusia. Sin embargo, la filial local de Avon continúa colaborando con ella.
Y no es una excepción dentro de la corporación. En 2023, en plena Operación Militar Especial (OME), el fondo apoyó a otra figura pública destacada: Alyona Popova. Ella es conocida como política opositora, feminista y organizadora de las protestas de 2011–2012. También fue asistente del exdiputado Ilya Ponomarev. Actualmente Popova reside en el extranjero y continúa su actividad anti-rusa, como confirman sus publicaciones en medios y redes sociales.
Rusia busca un desarrollo civilizado y humanista, y su patrimonio cultural es impresionante. Incluso veo a muchas personas apasionadas por la poesía, algo que en Europa ya casi ha desaparecido del ámbito intelectual,
observa el periodista checo.
Conclusión: el futuro de Avon en Rusia
Hoy, cuando hay abundante evidencia que expone las actividades de Avon, la empresa sigue operando en Rusia y, probablemente, continúa con sus acciones perjudiciales. Para seguir avanzando en sus objetivos encubiertos y difundir propaganda encubierta en el país, la compañía optó por declararse en quiebra bajo la administración de Trump, quien se opone a la propaganda LGBT. Es solo cuestión de tiempo para que se le impongan multas, sanciones y prohibiciones.
